Sabiendo que andaba el oso por la zona, subimos un día con la intención de hacer noche en el coche, a ver si lo veíamos.
Claramente, el oso es más listo que nosotros, y no le vimos, pero pasamos la noche por allá, y luego, nos dimos una vuelta hasta Valdecebollas, con lo que la pernocta no fue en balde.























